Para muchos dueños el paseo diario es todo un suplicio. Su
perro le tira y se muestra incontrolable cuando hay otros perros. Otras
personas piensan que su perro ha de ir desfilando, cual militar, a su lado, sin
desviar la mirada ni bajar la cabeza para olfatear.
Ambas cosas son una pena. El paseo debe ser ante todo
agradable, tanto para el perro como para el dueño. Si el perro está en su
momento de esparcimiento debe poder bajar la cabeza y olfatear, ya que para él
esa es una fuente de información del mundo mucho mayor que la vista. No dejarle
bajar la cabeza es como si a nosotros nos obligaran a pasear con orejeras.
Hablo del paseo recreativo, por supuesto, es posible que queramos enseñar a
nuestro perro a caminar a buen paso y sin entretenerse por hacer ejercicio o porque tenemos prisa en un momento dado. Pero este no puede ser el único tipo
de paseo que se le permita al perro.
Por otro lado, el perro que tira constantemente tampoco está
disfrutando del paseo. Caminar es una actividad relajante para el perro y ayuda
a que el animal descanse mejor y se comporte mejor en casa. Pero un perro que
tira durante todo el trayecto no está relajado, sino que por el contrario está
acumulando ansiedad. Por otro lado, tampoco resulta agradabe para el dueño y
cada vez tendremos menos ganas de salir a la calle.
Entonces… ¿Qué hacer?
La técnica básica para evitar que el perro tire, es sencilla pero
requiere de bastante paciencia.
Lo primero que debemos tener son los utensilios adecuados.
Un arnés o una correa fija son suficientes. Por otro lado la correa debe ser
agradable al tacto (evitar la de cadena) y de unos dos metros de largo. Las
correas cortas incitan a tirar y los collares estranguladores traen muchos
perjuicios además de mostrarse poco efectivos.
Una vez bien equipados es hora de ejercitar la paciencia. Lo
que debemos hacer es detenernos cada vez que la correa se tense y esperar
relajadamente (reducimos un poco la tensión de la correa) a que el perro se de
cuenta de que debe volver a nuestro lado para continuar la marcha. Poco a poco,
vamos incluyendo algunos trucos como hacerle una señal auditiva cuando está a
punto de agotar el largo de la correa y empezar a tirar. De este modo el perro
aprenderá a no llegar al tirón, porque así evita que paremos la marcha y la
diversión.
En próximas entradas comentaremos algunas técnicas y
detalles del comportamiento del perro a tener en cuenta cuando nos vamos a
cruzar con otro perro. Si quieres aprender a disfrutar del paseo, próximamente
tendremos un seminario práctico de socialización y paseo.