Según
he podido comprobar este es un tema muy controvertido entre los profesionales
del mundo del perro. En numerosas
ocasiones he oído como, de algún modo, el educador canino “luchaba” contra este
concepto. He oído decir que es una antropomorfización. Es decir, que le estamos
dando al perro cualidades humanas. Esto es posible, pero implica que
consideramos los celos una emoción únicamente humana. Este argumento suele
venir acompañado con una explicación más larga sobre que lo que está haciendo
el perro es proteger recursos. Pero claro, si ese recurso es la atención o el
amor, ¿No son eso los celos?.
Estas
dudas parece que se empiezan a resolver. Un artículo publicado en la revista
Plos One por las investigadoras Christine R. Harris y Caroline Prouvost ha comprobado la
existencia de los celos en perros. El experimento consistió en registrar los
comportamientos de perros con sus propietarios mientras estos tenían una
actitud cariñosa hacia una calabaza de halloween, hacia un perro de peluche que
ladraba, gemía y movía la cola y cuando leían
un libro interactivo. Se ha determinado que los perros muestran más conductas que
se asocian en humanos con los celos cuando los propietarios muestran actitud
cariñosa hacia el perro de peluche que cuando están con objetos inanimados.
Estas conductas fueron de tipo agresiva, de demanda de atención y disruptivas
(intentando separar al propietario del objeto).
Las
autoras sugieren que los celos son una emoción primordial que al igual que
aparece en bebes humanos también pueden aparecer en otras especies sociales,
como los perros. Desde un punto de vista
funcional cabe esperar que una emoción que surge para proteger los vínculos afectivos
aparezca en otras especies sociales.
El
texto original del artículo está disponible en este enlace http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0094597
Así
pues, desde mi punto de vista. Puede que queramos pensar que lo que sienten los
perros no son exactamente celos, podemos darle otro nombre, pero es posible que
lo que no queramos es aceptar que los celos no son más que un sentimiento
motivado por el riesgo de tener que compartir a un ser querido. Yo creo que nosotros
también estamos protegiendo recursos cuando nos ponemos celosos, ¿Y ustedes?.