viernes, 31 de julio de 2015

¿Sienten celos los perros?


Según he podido comprobar este es un tema muy controvertido entre los profesionales del mundo del perro.  En numerosas ocasiones he oído como, de algún modo, el educador canino “luchaba” contra este concepto. He oído decir que es una antropomorfización. Es decir, que le estamos dando al perro cualidades humanas. Esto es posible, pero implica que consideramos  los celos una emoción únicamente humana. Este argumento suele venir acompañado con una explicación más larga sobre que lo que está haciendo el perro es proteger recursos. Pero claro, si ese recurso es la atención o el amor,  ¿No son eso los celos?.

Estas dudas parece que se empiezan a resolver. Un artículo publicado en la revista Plos One por las investigadoras Christine R. Harris  y Caroline Prouvost ha comprobado la existencia de los celos en perros. El experimento consistió en registrar los comportamientos de perros con sus propietarios mientras estos tenían una actitud cariñosa hacia una calabaza de halloween, hacia un perro de peluche que ladraba, gemía y movía la cola y  cuando leían un libro interactivo. Se ha determinado que los perros muestran más conductas que se asocian en humanos con los celos cuando los propietarios muestran actitud cariñosa hacia el perro de peluche que cuando están con objetos inanimados. Estas conductas fueron de tipo agresiva, de demanda de atención y disruptivas (intentando separar al propietario del objeto).

Las autoras sugieren que los celos son una emoción primordial que al igual que aparece en bebes humanos también pueden aparecer en otras especies sociales, como los perros.  Desde un punto de vista funcional cabe esperar que una emoción que surge para proteger los vínculos afectivos aparezca en otras especies sociales.

El texto original del artículo está disponible en este enlace http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0094597

Así pues, desde mi punto de vista. Puede que queramos pensar que lo que sienten los perros no son exactamente celos, podemos darle otro nombre, pero es posible que lo que no queramos es aceptar que los celos no son más que un sentimiento motivado por el riesgo de tener que compartir a un ser querido. Yo creo que nosotros también estamos protegiendo recursos cuando nos ponemos celosos,  ¿Y ustedes?.

viernes, 17 de julio de 2015

Los perros evitan a quien se comporta mal con sus dueños

La capacidad de los perros para interpretar nuestra conducta es sorprendente. Continuamente se publican nuevos artículos que demuestran su capacidad para actuar en base al comportamiento humano.

Hoy quería comentar un reciente artículo que demuestra que los perros evitan a las personas que se niegan a ayudar a sus dueños. En palabras del propio director del estudio Kazuo Fujita  "Hemos descubierto por primera vez que un perro podría evaluar la sociabilidad de un individuo independiente de su interés directo".

Las pruebas fueron hechas con 54 perros, divididos en tres diferentes grupos. En todos ellos habían tres personas: el dueño, una persona neutral y un actor del estudio que interpretó diferentes papeles según el interés. En el primer grupo de canes, los animales prefirieron recibir alimento de un personaje neutral, antes que de una persona que se negaba a ayudar a su dueño a abrir la lata de comida. Sólo un perro recibió comida del "antagonista".


En el segundo grupo los perros podían decidir recibir comida de una persona que ayudaba a su amo y de un actor neutral y en un tercer grupo los animales fueron alimentados por personas que no tuvieron interacción con sus dueños.


Los perros tomaron comida indistintamente de los actores neutrales y de las personas que ayudaron a sus dueños pero en cambio sí evitaron a los que se negaron a ayudar.


El artículo se publicará el mes que viene en la revista Animal Behaviour pero ya se puede consultar en la versión online
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0003347215001979

¿Se habían percatado de esto en vuestros perros?. Konrad Lorenz nos contaba en su libro "Cuando el hombre encontró al perro" la relación que tuvo con sus perros. En una de las historias hablaba de como uno de ellos solo gruñía a una persona. Un vecino que no le caía bien a nadie de la familia y que siempre alargaba demasiado sus visitas. ¿Tenéis anécdotas similares con vuestros perros?



jueves, 2 de julio de 2015

Algunos mitos de perros

Este artículo va sobre todas esas creencias que se manifiestan en frases que oímos todos los días. Yo voy a poner algunas que, personalmente, me encuentro a menudo. Pero sin duda hay más.

Me gustan los perros pero no tengo jardín y para tenerlo mal no lo tengo.
No puedo tener perro porque vivo en un piso
Todas estas frases, para mi forman parte del mito del “perro al aire libre”. Parece como si los perros fueran claustrofóbicos. En si el permanecer en la calle no le proporciona ningún beneficio al perro. Como a todos los animales les gusta estar cuanto más cómodos mejor. Así que si pueden descansar dentro de casa, lo prefieren. Aunque eso es lo de menos, el perro como animal social prefiere estar con el resto de su grupo, que en el perro doméstico somos nosotros. Además los perros que están continuamente en un recinto cerrado, como un jardín, desarrollan más conductas territoriales, haciéndose más propensos a la agresividad y a desarrollar obsesiones. Este es, por ejemplo “El efecto valla” esos perros que se pasan el día recorriendo la valla, ladrando, gruñendo y haciendo movimientos repetitivos arriba y abajo del perímetro. Hay que tener en cuenta que el jardín, al ser un entorno conocido y estable no resulta estimulante, así que es lógico que pasen el tiempo pendientes o bien a las entradas y salidas de casa o a la valla. Además esto no se arregla teniendo dos perros. Es común ver que hay dos perros haciendo estas conductas tras una valla y cuando se excitan demasiado, por ejemplo, porque pasa otro perro acaben mordiéndose el uno al otro. Simplemente por una agresividad redirigida.

El perro necesita salir a la calle no estar en la calle. Necesita caminar y explorar viendo cosas diferentes y usando la nariz. Tener nuevos estímulos que un jardín y mucho menos una azotea no pueden proporcionar.
Para mi la frase que la gente debería decir en todo caso sería: “No puedo sacar a mi perro, así que para tenerlo mal, no lo tengo”
Ese perro es muy grande para un piso
El perro al aire libre segunda parte o la teoría del deambular. La talla de un perro no es ni mucho menos el factor más importante a la hora de elegir el adecuado. Una casa normal, tiene espacio más que suficiente para que cualquier perro tenga un par de lugares donde echarse, eso si no le permites echarse en sillones o camas. El perro no se dedica a dar vueltas por la casa si no tiene razones para ello. En realidad el perro cuando está dentro de casa solo necesita poder cambiar de vez en cuando de echadero, poder observarte y de vez en cuando interactuar contigo. Una vez más lo que necesita es un poco de atención y salir a la calle. Es posible que en perro pequeño, por ejemplo un yorkshire, o cualquier otro pequeño terrier sea peor elección para pasar mucho tiempo en casa que un gran danés o un san bernardo. Eso si no tenemos en cuenta el acumulo de pelos en el suelo, claro…
Mira que cara pone, el sabe que se portó mal
Esta es un clásico cuando le dices a alguien que el perro no sabe porqué le castigan tiempo después de que hayan hecho algo mal. El hecho es que, no  saben que se portaron mal, saben que tú te has enfadado.  Los perros tienen una capacidad increíble de interpretar nuestras conductas y estados de ánimo.  Un artículo (enlaces abajo) demostró que son capaces de distinguir las expresiones faciales de enfado y alegría, incluso enseñándoles sólo la mitad de la cara. Además de que la cara de enfado le resultaba aversiva  por lo que era más difícil enseñarles a elegirla. Así que cuando el perro baja la cabeza y te mira con “cara de arrepentimiento” solo está pidiéndote que le dejes de mirar y gritar de esa manera tan desagradable.
Más información sobre los artículos