Hoy vamos a tratar un tema de
actualidad en estas fechas. Puede que el miedo a los petardos o voladores sea
uno de los problemas de miedo más comunes en perros domésticos.
En fechas claves como navidad el
gran numero de celebraciones seguidas agrava el problema en animales sensibles.
El problema con las fobias y miedos es que una vez ha ocurrido la
sensibilización, es decir, una vez que el animal ha relacionado un suceso con
algo negativo, la exposición a este estímulo le desencadena respuestas
fisiológicas de estrés "para huir del monstruo", el problema viene
cuando ese "monstruo" no lo podemos controlar y no se puede huir de
él. En fechas señaladas la gran acumulación de eventos de este tipo puede hacer
que los problemas de fobias y estrés asociado se intensifiquen e incluso se generalicen, ampliando el número de estímulos (normalmente ruidos) que van a
desencadenar la respuesta. Esto, evidentemente, dificulta mucho más la vida del
animal y sus propietarios
¿Qué podemos hacer?
fuente: blog advantix |
Pues, se puede actuar desde
diferentes frentes:
- Como ciudadano: Evita usar pirotecnia, sobretodo en ciudades
y zonas muy pobladas.
- Si tu perro ya tiene miedo:
En estas fechas, lo único que podemos y debemos
hacer es protegerlo. Los días clave, busca un lugar tranquilo donde
esté lo más aislado posible de ruidos y pueda estar cómodo. Llévale a ese sitio
seguro y dale un buen hueso para roer para que esté lo más tranquilo y cómodo
posible antes de que empiecen los voladores. Puedes
ayudarle a estar más cómodo en el sitio que el elija o intentar proporcionarle
uno mejor. Si se esconde, permíteselo. Acompáñalo habla y haz ruidos cotidianos para disimular los ruidos,
puedes poner la televisión o radio un poco altas. Hay cierta controversia sobre
si debemos mimarles o consolarlos en estos momentos. Pero si tu perro ya tiene miedo y
es él quien te busca no debes darle la espalda.
Para ayudarle a estar tranquilo existen
complementos como los difusores y collares de feromonas de apaciguamiento
canino o complementos nutricionales que les ayudan a estar más tranquilos, pero
este último hay que empezar a dárselos con anterioridad. En casos muy graves
quizás sea aconsejable usar alguna medicación los días clave. Consulta con tu
veterinario y etólogo.
Cuando pase el temporal, hay que intentar no olvidarnos del problema.
Se puede seguir un programa de desensibilización progresiva. Consulta con un
profesional para ello. El programa debe consistir en una exposición controlada
a los estímulos que le causan miedo. Cuidando mucho el entorno y la intensidad
del estímulo.
- Si tu perro no tiene miedo
aun, pero se muestra inseguro : Los perros no nacen con miedo, pero
para algunos los ruidos pueden ser desagradables. Si tu perro se para y te mira
cuando suena un ruido o se muestra
inquieto, dando vueltas y mirando al rededor. Has de intentar actuar con naturalidad y sin darle importancia alejarle
tranquilamente del ruido. Cambiar el entorno y la actividad. En mi opinión
esté es el momento de no prestar excesiva atención al perro. Lo que está
ocurriendo es que el perro no sabe si lo que ocurre es normal y te está
observando para saber si hay que asustarse o no. Estos son los casos en los que
poner un tono de consuelo o un exceso de atención o mimos puede ser
desaconsejable. Pero ojo, tampoco conviene que le expongamos en esos momentos. Todo lo contrario, hay que conducirlos a un sitio y/o situación más seguras. Si el perro se ve obligado a permanecer en un entorno desagradable para él
podemos estar dando origen a una futura fobia. Lo que es más, aunque nuestro
perro sea seguro y no tenga miedos no conviene tirar demasiado de la cuerda. No
le expongamos a situaciones muy complicadas, en especial si estas se repiten
mucho en poco tiempo o se juntan diferentes situaciones estresantes en la misma
época. Hay que pensar que los cambios de rutina en casa, pasar mucho tiempo
solos o a horas desacostumbradas, las visitas repentinas y fiestas en casa se
pueden unir a paseos por calles muy bulliciosas, visitas a ferias y encima de
todo eso están los voladores. Hasta un perro sociable y seguro de si mismo
puede, en momento dado, verse abrumado y sentirse inseguro.
Espero que con este artículo
podamos contribuir un poco a que todos en casa, sea de la especie que sea
tengan unas felices fiestas.